El pasado 24 de julio, Gran Bretaña fue sorprendida por la aparición de un nuevo partido. Zarah Sultana y el ex candidato a primer ministro del Partido Laborista en 2015, Jeremy Corbyn, anunciaron el lanzamiento de Your Party. Se trata de un agrupamiento de izquierda que se propone unificar a antiguos miembros y simpatizantes del laborismo, decepcionados por la complicidad del partido con el genocidio en Gaza y por su política económica sustancialmente neoliberal y antimigrante.
A pesar de no haber tenido aún el congreso fundacional y de contar con un nombre provisional, Your Party dispuso de página web desde el primer día y, tan solo una semana después, ya sumaba más de 600 mil afiliados. Una cifra récord en la política británica, teniendo en cuenta que el partido con más afiliados hasta entonces era el Laborista, con poco más de la mitad de los cosechados por YP.

¿El fin del bipartidismo?
Durante más de 100 años, el poder político estuvo regido por los dos principales partidos: el Conservador y el Laborista. Históricamente, el primero representó los intereses empresariales, mientras que, con limitaciones, el Laborista dio respuesta a algunas de las principales demandas de la clase trabajadora. Esto empezaría a quebrarse tras el mandato de Tony Blair, primer ministro laborista que asumió con los votos de los trabajadores que buscaban revertir el industricidio y las políticas antiobreras de Thatcher.
Sin embargo, como diría la ex mandataria —tan recordada por los argentinos—, su mayor logro no fue derrotar al legendario tradeunionismo inglés, sino lograr que su contrincante terminara aplicando su programa.
La crisis del laborismo se profundizó enormemente tras la presidencia de Blair, lo que permitió una hegemonía de 14 años del Partido Conservador. Esta se inició con Cameron en 2010 y se prolongó hasta la implosión del gobierno de Boris Johnson, los sucesivos fracasos de Truss y Sunak, y finalmente las elecciones de julio de 2024, en las que Stamer formó el gobierno actual.
Sin embargo, ambos partidos terminaron debilitados, no solo por la crisis del modelo en sí —que, a pesar de las distintas gestiones, ha llevado la pobreza al 20% de la población general y a casi un tercio de los niños, según informes de distintas entidades como la Child Poverty Action Group—. Esto llevó a la emergencia de nuevos actores, como los candidatos independientes provenientes del laborismo (Corbyn y Sultana son solo los más renombrados de una larga lista). A esto se suma la aparición del nuevo partido de ultraderecha “Reform”, que logró un gran resultado en las elecciones locales de 2025.
Las elecciones de 2025 y el auge de la ultraderecha
El 1º de mayo de 2025, en Gran Bretaña se celebraron las elecciones locales, que pusieron en juego 1.641 escaños correspondientes a 24 ayuntamientos. En ellas pudimos observar algunos resultados históricos. El Partido Laborista obtuvo su registro más bajo en una elección desde 1930: apenas el 20% de los votos, perdiendo 187 escaños. Aún peor fue el resultado de los conservadores, que alcanzaron solo el 15% de los votos, perdiendo 674 escaños y 16 consejos.
El gran ganador de estas elecciones fue el nuevo partido de derecha: Reform. Con el 40% de los votos y 1.641 escaños, Reform arrasó, tomando el control de 10 consejos e incluso 2 alcaldías, consolidándose como el claro beneficiario de la decadencia rampante del Partido Conservador.
El partido de ultraderecha, fundado en 2018, se hizo conocido como “el partido del Brexit” y sostiene su popularidad emergente a través de un discurso antiinmigrante. Las principales encuestadoras lo ubican como el partido con mayor intención de voto para las elecciones de 2026. Se estima que podría obtener cerca de 270 escaños, 100 más de lo que se prevé para el Partido Laborista (según la encuestadora YouGov).
Si bien la proyección de los votos de Reform no le permitiría formar un gobierno sin alianzas, no faltan posibles socios: los Demócratas Liberales y el Partido Conservador aparecen como aliados potenciales del partido liderado por Nigel Farage.

¿Qué debe hacer el partido de Corbyn?
El naciente partido de Corbyn se enfrenta a distintos problemas. Más allá de la increíble cantidad de afiliaciones cosechadas, eso no lo es todo. Construir un partido requerirá conformar liderazgos intermedios, lograr extensión territorial, consolidar una plataforma financiera y tener presencia en los medios.
Ciertamente, el impulso de las masivas movilizaciones pro Palestina encabezadas por Corbyn y el resto de las organizaciones de izquierda demuestra que existe un campo real para la construcción del partido. Tan solo hace algunos días, medio millón de personas se movilizó en Londres para pedir el fin del genocidio. El saldo de detenidos superó las 500 personas.

Your Party deberá construirse como una alternativa de izquierda que represente las convicciones del electorado decepcionado por el laborismo. Pero también deberá convivir con las tensiones hacia el centro que seguramente generará el auge de Reform, en una sociedad derechizada que ya marcó un antecedente de éxito ultraderechista con el Brexit.
Queda un año para las elecciones generales de Gran Bretaña, y todo indicaría que, por primera vez, no habrá ni conservadores ni laboristas en el poder. ¿Ganará aquí también la ultraderecha? ¿O acaso hay esperanza para la nueva izquierda británica? El tiempo lo dirá.