Un terremoto atraviesa la Casa Rosada y pone en el centro del escándalo a Karina Milei. Las grabaciones atribuidas a Diego Spagnuolo, hasta hace poco director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y abogado del propio mandatario, describen un circuito de sobornos en la compra de medicamentos que involucra montos millonarios y deja al descubierto la contradicción más cruda del oficialismo: el gobierno que llegó con la promesa de “terminar con las prácticas de la casta” aparece envuelto en un esquema de corrupción que afecta a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.
La magnitud del escándalo se explica no solo por el dinero en juego —se habla de entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales—, sino también por el momento político en que estalló. La divulgación de los audios coincidió con la votación en el Congreso sobre la ley de emergencia en discapacidad y con la discusión en torno a varios vetos presidenciales, lo que reforzó la sospecha de que las filtraciones no fueron casuales, sino parte de una pulseada interna de poder. ¿Será del sector de Santiago Caputo? ¿Macri-Villarruel?, quién sabe.
En los audios difundidos, Spagnuolo menciona de manera explícita a la hermana del presidente: “A Karina le debe llegar el tres o el cuatro. Calculo que le debe llegar el tres…”. Karina no solo ocupa la Secretaría General de la Presidencia, se la recibe como la verdadera arquitecta del armado político de La Libertad Avanza.
El exfuncionario, además, asegura haber advertido personalmente al presidente: “Hablé con el presidente y le dije: están choreando, te podés hacer el boludo, pero no me metan a mí en este fardo. Si llega a haber algún quilombo y no me cuidan, tengo los WhatsApp de Karina.”
Spagnuolo también señala que Lule Menem intentó colocar gente de su entorno en puestos clave de la agencia para participar del negocio: “Hablé con Lule que me quiso meter gente para chorear”.
El vínculo entre Karina Milei y los Menem es muy estrecho. Hace poco, otro escándalo afectó a Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
Karina Milei: “El Jefe” de los negocios detrás de la estafa $Libra
La empresa Tech Security SRL, relacionada a varios miembros de la familia Menem, consiguió la concesión para brindar seguridad en la sede central del Banco Nación y otros inmuebles estatales. Hasta el 6 de diciembre de 2023, apenas cuatro días antes de la asunción de Javier Milei, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, figuraba como accionista de la firma, aunque traspasó sus participaciones a su hermano Adrián antes de asumir su cargo.
La operación judicial y las detenciones
El juez federal Sebastián Casanello ordenó 14 allanamientos en simultáneo: en la sede de la Andis, en domicilios particulares y en la droguería Suizo Argentina, señalada como intermediaria de los retornos. El operativo reveló escenas propias de una serie policial: uno de los dueños de la droguería, Emmanuel Kovalivker, fue sorprendido intentando escapar en un auto de alta gama. Dentro del vehículo se encontraron 266.000 dólares, 7 millones de pesos y sobres con documentación contable que la Justicia incorporó como prueba.
En paralelo, la policía irrumpió en la vivienda de Spagnuolo, donde se incautaron celulares, dispositivos electrónicos y hasta una máquina contadora de billetes. El exdirector de la Andis fue formalmente despedido por decreto, aunque el Gobierno se limitó a presentar la medida como “preventiva”, sin dar explicaciones sobre la veracidad de los audios ni sobre las acusaciones directas contra la hermana del presidente.
El entramado no puede entenderse sin el rol de la familia Menem. Desde la llegada de Milei al poder, Lule Menem se convirtió en el operador más cercano a Karina. Como subsecretario general de la Presidencia, define la distribución de cargos, el armado de listas y la coordinación territorial del oficialismo. Su hermano, Martín Menem, preside la Cámara de Diputados y, como tal, es la cuarta persona en la línea de sucesión presidencial.
La cercanía entre los Milei y los Menem se convirtió en un pilar del poder libertario, pero también en un foco de vulnerabilidad política. Cada vez que aparece un nuevo negocio irregular, la sombra de Karina y su sociedad con los Menem vuelve a proyectarse sobre la Casa Rosada.
La ruta del dinero siempre conduce a Karina Milei
El caso actual no es el primero que envuelve a la hermana del presidente. Desde la campaña electoral se la describía como la “recaudadora” del espacio. Javier Milei lo admitió públicamente en más de una ocasión: “Ella es la que organiza la plata, la que me dice: se te está acabando, tenés que salir a laburar”, dijo en una ocasión, sobre su rol como administradora antes de que él sea electo presidente.
Javier Milei y el desplome de $libra: ¿Un estafador en la Casa Rosada?
A Karina también se la señaló por haber cobrado dinero a cambio de audiencias con el Presidente. Y por su participación en la venta de candidaturas dentro de La Libertad Avanza. En los primeros meses de 2024, además, quedó involucrada en el escándalo de la criptomoneda $Libra, un proyecto que el propio Milei promocionó en redes sociales y que terminó en un fraude financiero conocido como “rug pull”. En esa causa, abierta en tribunales de Estados Unidos, aparece mencionado el nombre de Karina Milei. Incluso, según algunas versiones, habría sido ella quien sugirió bautizar la criptomoneda con el nombre “Libra”, en alusión al signo zodiacal de su hermano.
La relación con Spagnuolo y la Casa Rosada
Los registros oficiales muestran que Spagnuolo no era un funcionario aislado. El abogado compartió con el presidente al menos 26 encuentros en la Quinta de Olivos durante la actual gestión. Era un habitué de los célebres “domingos de ópera”, reuniones privadas donde participaban periodistas cercanos como Jonathan Viale, Federico Mayol o Ezequiel Burgo.
La proximidad entre Spagnuolo y el mandatario refuerza la incómoda pregunta: ¿podía Milei desconocer lo que pasaba en la Andis? En uno de los audios, el propio funcionario le atribuye haber conversado con él sobre los desmanejos y asegura que recibió la respuesta de un presidente que prefería “hacerse el boludo” antes que enfrentar el problema.
Los medios y la fractura del blindaje mediático
Uno de los indicadores más llamativos de la crisis es el giro en la cobertura mediática. Jonathan Viale, hasta ahora uno de los periodistas más cercanos al oficialismo, sorprendió con un editorial durísimo: “No hay lugar de ninguna manera para esto, porque la gente se los come crudos. El contrato era un loco con una motosierra destruyendo los curros del Estado. Bueno, acá no parecería ser el caso.”
Que Viale —quien fue anfitrión de entrevistas extensas a Milei y defensor fervoroso de su discurso— se desmarque públicamente, es leído en el mundo político como la señal de que el blindaje mediático comienza a resquebrajarse. Si los periodistas afines empiezan a saltar del barco, advierten, es porque el gobierno enfrenta un problema mayor a la simple denuncia judicial.
En la misma línea, en estos días trascendió una entrevista de Alejandro Fantino en la que le advirtió al propio Spagnuolo: “No te dejes usar, porque muchas veces a los honestos como vos los usan como forros y después los tiran a un tacho de basura”. Además, repite varias veces la palabra “Lule”, en alusión a una localidad que no existe (la localidad se llama Lules, con s final”). ¿Sabía algo Fantino de todo esto?
El frente parlamentario y el desgaste político
El estallido del caso se da en medio de un Congreso adverso. En las últimas semanas, el oficialismo sufrió una seguidilla de derrotas. Se aprobaron la emergencia en discapacidad y la emergencia pediátrica, se rechazaron decretos presidenciales y proyectos de privatización, y el bloque de La Libertad Avanza se achicó tras la salida de varios diputados hacia un nuevo espacio denominado Coherencia.
De los 40 legisladores con los que contaba al inicio de la gestión, Milei conserva apenas 34. Una merma que complica cualquier negociación parlamentaria y deja al gobierno en situación de aislamiento político.
La comparación con otros momentos de inflexión es inevitable. Así como la reforma previsional de diciembre de 2017 marcó el inicio del declive del macrismo, analistas advierten que el caso Andis podría convertirse en el punto de quiebre de la experiencia libertaria.
El impacto social es demoledor porque el supuesto desfalco se dirigía contra personas con discapacidad que acudían al Estado en busca de medicamentos.
La caída del consumo y la falta de respuestas en la economía de la gente ya venían erosionando el relato oficial. Ahora, un caso de corrupción que involucra directamente a su círculo más íntimo. El Gobierno enfrenta un doble frente: la crisis económica y la crisis de credibilidad.
Hasta el momento, el presidente no realizó declaraciones públicas sobre las acusaciones. La lógica indica que, frente a una imputación de tal gravedad, cualquier dirigente inocente saldría de inmediato a desmentirla. El hecho de que Milei no lo haga refuerza la sospecha de que la trama lo toca de manera directa.
Mientras tanto, la oposición ya habla de la necesidad de avanzar con investigaciones parlamentarias. ¿comienzan a crearse las condiciones para un juicio político?