Ale Kurlat fue trotskista y ahora se reivindica un integrante de la izquierda popular que tiene alianzas con el PJ y distintas facciones del peronismo. Su posición no refleja totalmente la línea editorial de Resistencia Online, pero nos pareció interesante publicarla para seguir generando los debates necesarios entre quienes estamos resistiendo las políticas de ajuste y represión del gobierno de Javier Milei.
1) El macrismo gobierna la CABA desde 2007. Casi dos décadas en las que construyó una ciudad pensada solamente para los sectores más acomodados a expensas de los sectores populares.
Una ciudad donde el alquiler se lleva la mayor parte del sueldo de los laburantes, donde por lo menos un cuarto de la población vive bajo la línea de pobreza y miles de personas duermen en la calle, donde la salida laboral es cada vez más complicada y donde los trabajos son cada vez más precarios (sea en las nuevas “apps” sin derechos, en los viejos trabajos en negro o en el propio Estado con contratos basura), donde la salud y educación pública tienen importantes problemas de financiamiento y mantenimiento, donde el transporte público se encuentra desbordado y volver a casa muchas veces es una odisea.
Pero el macrismo no sólo construyó una ciudad excluyente y desigual para los porteños, sino que la usó como plataforma y epicentro de su acumulación política nacional. Desde allí sumó sus esfuerzos a los de los grupos de poder mediáticos y judiciales para ayudar a instalar un sentido común derechizado, profundamente gorila. Se construyó un “enemigo interno” (el kirchnerismo, el peronismo, el progresismo, la izquierda) con una campaña de demonización y de odio irracional, con persecución judicial y operaciones de todo tipo.
Esta acumulación le permitió al macrismo llegar al poder nacional en 2015, y también contribuyó a sentar las bases de todo el proceso de derechización que culminó en el triunfo de Milei en 2023. La demonización a ese “enemigo interno” ayudó también a generar episodios gravísimos como el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner, y a todos los intentos de proscripción política por parte de la justicia y -recientemente- del propio poder legislativo nacional.
Por lo tanto, derrotar al macrismo y a todas las variantes de la derecha es importante no solo para los 3 millones de porteños (y para los millones de vecinos del Gran Buenos Aires que trabajan, estudian y circulan diariamente por la ciudad), sino para la relación de fuerzas a nivel nacional, para toda la “batalla cultural” y político-ideológica con las fuerzas de la crueldad y del individualismo excluyente.
2) Construir una nueva mayoría que le pueda disputar la ciudad al macrismo y las derechas necesita sí o sí de un gran frente que nuclee a la mayor parte de las organizaciones y referentes del campo popular y progresista. Precisamente por eso se formó Es Ahora Buenos Aires, la lista encabezada por Leandro Santoro y que cuenta con la participación de la mayor parte de las fuerzas peronistas, kirchneristas, progresistas y de la izquierda popular en CABA -incluídos los sectores que a nivel nacional nos referenciamos en la figura de Axel Kicillof.
La candidatura de Santoro no es para nada testimonial: fue el segundo más votado para Jefe de Gobierno de la Ciudad en 2023 y hoy las encuestas lo muestran peleando el primer lugar ante el escenario de la fragmentación de las derechas (repartidas en al menos 4 listas diferentes representando diversos fragmentos del PRO y de los libertarios). Si se pudiera conquistar este resultado sería un muy positivo golpe simbólico a la hegemonía de las derechas en la ciudad y el país.
Por otra parte, aunque posiblemente el conjunto de las derechas obtenga una mayoría electoral en las legislativas porteñas si se suma a todos sus fragmentos, este escenario tampoco debe tomarse como definitivo: la experiencia neoliberal libertaria que gobierna el país puede debilitarse en los próximos meses y años, haciendo retroceder al conjunto de las derechas y produciendo un nuevo escenario político también en la ciudad. Llegar a esa situación con un polo político competitivo puede ser clave para disputar el Gobierno de la Ciudad, y para eso es necesario votar a Santoro en las elecciones del domingo.
3) Alguien podría señalar que de cualquier forma, para las elecciones del domingo no estamos todavía en un escenario donde el conjunto de las derechas puedan salir derrotadas, y que por lo tanto el “pragmatismo” pierde fuerza como argumento y quedaría más espacio para votar a opciones que se encuentren a la izquierda de Es Ahora Buenos Aires. Si bien en condiciones así podría ser una discusión táctica válida para las organizaciones afines si es mejor correr por dentro o por fuera del frente, esto no es lo que se está discutiendo ahora: la práctica totalidad de los espacios de CABA que vienen del Frente de Todos – Unión por la Patria estan apoyando a Es Ahora Buenos Aires.
Las fuerzas de izquierda (centralmente el FIT) que están por afuera del frente son las que también estuvieron por fuera del FdT y de UxP, es decir, de la pelea política para derrotar a Macri en las elecciones presidenciales de 2019 y para evitar el triunfo de Milei en 2023. Aquí no se trata de un problema táctico sino de un problema político: son organizaciones a las que no les tiembla el pulso para votar en blanco en un mano a mano entre la derecha neoliberal y los frentes que agrupan a las fuerzas “nacionales y populares”.
Corrientes que consideran más importante la delimitación con quienes están más cerca en los valores de empatía, solidaridad y comunidad que la pelea contra las fuerzas de la crueldad, y que carecen de todo interés en establecer un diálogo constructivo con las mayorías populares -como puede verse en cada una de sus intervenciones en medios, redes, etc. Por lo tanto, desde mi humilde punto de vista, un voto a estas fuerzas no es un voto que acumule a una salida de fondo, sino que sigue perpetuando una lógica política sectaria y estéril.
4) En cambio, un voto a Leandro Santoro y Es Ahora Buenos Aires es un voto que acumula también para la pelea política nacional, para poner en pie en todo el país un frente que pueda derrotar a Milei y poner en la Casa Rosada a un presidente que refleje algo mucho más parecido a nuestra forma de ver el mundo.
En CABA se desarma la motosierra de la crueldad y la exclusión.
Santoro va a humillar electoralmente al lacayo de Milei.pic.twitter.com/1Vtah2OLCq
— Sergio Chouza (@SergioChouza) May 4, 2025
Como parte de esta pelea también formamos parte de Es Ahora Buenos Aires las agrupaciones que a nivel nacional se referencian con la figura de Axel Kicillof (Frente Popular Patria y Futuro, La Patria es el Otro, Kilómetro 0), que vienen de realizar un plenario conjunto para lanzar un aporte a la campaña en C.A.B.A. y de participar en todo tipo de actividades en las comunas porteñas.
Por lo tanto, un voto a la lista de Leandro Santoro es también un voto que fortalece este espacio, que suma a la construcción de la referencia nacional del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, un compañero que representa exactamente lo contrario a lo que las derechas impulsan tanto en C.A.B.A. como en todo el país.
