Te cagaron. Militaste, dejaste tiempo libre afuera, te peleaste con amistades, familiares y juraste y perjuraste que Milei era distinto, que no era un político más. Te embanderaste en lo que creíste que era el último de los idealistas, con la fuerza y la magia para echar a todos estos hijos de puta que nos vienen cagando la vida… y te cagaron. Te puedo jurar que sé cómo se siente.
Lágrimas de libertarios. 😭 pic.twitter.com/7CxU7R3BQS
— Javier Smaldone (@mis2centavos) July 21, 2025
Nos separa un abismo ideológico. Yo creo que estás a pocos centímetros políticos del nazismo. Vos por ahí no lo sabés, pero yo creo que inconscientemente vas para allá. Vos creés que soy un estalinista en potencia, que si pudiese te fusilaría. Pero no vamos a hablar de eso, hoy vamos a hablar de las decepciones políticas, porque las decepciones son una de las emociones que en esta actividad, la política, la militancia, quizás la actividad humana más compleja, nos unen a todos, inclusive a mí, postrotskysta en búsqueda de proyecto político de poder, con vos, un nenazi con odio a todo lo progresista.
Vos pensás que los políticos a los que tanto odias son muy distintos al resto de la sociedad. Vas a tu facultad privada o tal vez hasta trabajás (poco probable) y tus compañeros de trabajo te parecen buenas personas, incapaces de hacer las fechorías que hacen los políticos. Pero la realidad es mucho más compleja. Ellos hacen su trabajo, hacen una operación simple y no se preocupan por lo que sucede alrededor. Haya un gobierno comunista, nazi, peronista o cualquiera de estos pésimos gobiernos que tuvimos, la mayor parte de la gente hace su trabajo y quiere mantener una vida estrictamente individual. Quiere ocuparse de hacer lo que tiene que hacer y que le paguen por ello. Su verdadera vida empieza en la vida privada, con su pareja, su amante, sus familiares y aficiones.
Buenos días @SPareja_ hoy también seguís siendo un pelotudo y un hijo de puta.
La de hoy va porque anoche te hiciste el canchero.Libertario linea Ejército Revolucionario del Pueblo. pic.twitter.com/MDecFY60vW
— Traductor 🥹💕💐 (@TraductorTeAma) July 22, 2025
Un político de la casta, un operador de poca monta como los que te cagaron en el cierre de lista, uno de esos como los que te dejaron afuera de la lista de La Libertad Avanza en el distrito más importante del país, es algo muy parecido. Son buscas de la política, profesionales del poder, albañiles de las relaciones humanas para permanecer chupando la teta del Estado, dueños de un oficio tan viejo como la política misma. Ellos fueron peronistas, radicales, macristas, albertistas, zurdos, de derecha, lo que haya que ser. Quieren armar las listas, juntar la gente, llevarla al acto, cobrar y punto. Su vida arranca después, no les pasa lo que te pasa a vos o a mí con la política.
Leila Gianni me parece que no va más a LN+. Le enrostraron su pasado k y a la libertaria se le desfiguró la cara! 🙈 pic.twitter.com/3J4DUbyQIq
— Laura 🦋 (@lauraju35183777) July 22, 2025
Weber en “La política como vocación” distinguía a quienes viven para la política y de la política. En concreto, es su laburo, no su pasión, no quieren cambiar el mundo, quieren sobrevivir en él. Vos podés pensar que son unos hijos de puta, que son un cáncer del país, pero en realidad ellos responden a un cuestionamiento muy lógico: ¿vos te pensás que yo voy a cambiar el país? Vos y yo somos románticos, somos como Martín Fierro y ellos como el Viejo Vizcacha. Si no sabés de qué te estoy hablando, googleá, no puedo enseñarte todo.
El mundo se divide en personas que tienen más motor propio, que tienden a transformar su realidad, y personas que tienden a seguir órdenes y a encontrar su lugar en los sueños de alguien más. Obviamente que está todo lleno de grises y excepciones, no se pongan insoportables si se sienten en el segundo grupo.
Weber diferenciaba entre quienes actúan movidos por fines propios (racionalidad con arreglo a fines) y quienes simplemente cumplen normas u órdenes (racionalidad con arreglo a valores o tradicional). En su análisis, la modernidad produce estructuras donde muchos quedan atrapados como “funcionarios sin espíritu, gozadores sin corazón”, piezas del engranaje que siguen órdenes, mientras otros generan sentido y dirección.
Si le sacás a Milei el discurso anticasta ¿no perdería toda su gracia? ¿No sería simplemente una fuerza que paga la deuda externa con guita de jubilados y educación pública, como hicieron tantos otros?
Vos sos muy bocón. Fuiste útil, ayudaste a crear este sentido común espantoso que generó las condiciones de posibilidad para que Milei ascienda, pero sos muy bocón. Ellos te cambiaron por un montón de operadores que no tienen votos y son indeseables, porque es gente que sabe el oficio de la política y además, hace caso y no cuestiona.
Todo movimiento político necesita para surgir mucha gente crítica que organice y convenza al resto, pero luego, una vez que se establece en algún lugar de poder o incluso para mantener la organización, no puede darle lugar a todas las personas capaces que fueron necesarias al principio.
Un dirigente bolchevique enviado a Siberia por Stalin luego de la muerte de Lenin, llamado Cristian Rakovsky, escribió “Los peligros profesionales del poder” y contó que la burocratización de una revolución es en cierto sentido “necesaria”. No se puede hacer asamblea para todos, tiene que haber gente que haga caso. Esta casta, esta gente sin escrúpulos, no tiene alma, son chupaculos en búsqueda de poder y vivir de la política, hacen caso, les da lo mismo qué orden sigan.
Sé muy bien que vas a decir que yo soy un zurdo que nunca saqué más de un 5% y como mucho administré un centro de estudiantes y que vos sos parte del Gobierno, que no puedo explicarte nada de la política. “Como es arriba, es abajo”, decían los herméticos, y en política es así arriba, abajo y a los costados. Burocratizaciones y decepciones hay en la Revolución Rusa, en un pequeño partido trotskista y entre los nenazis como ustedes, pasando lógicamente por el PJ, los radicales y toda fauna que se precie de intentar hacer algo de política.
Ahora, si le sacás a Milei el discurso anticasta y de ahora en más, solo es una clásica fuerza gorila antiperonista, ¿no perdería toda su gracia? ¿No sería simplemente una fuerza que paga la deuda externa con guita de jubilados y educación pública, como hicieron tantos otros? ¿O me vas a defender que es mejor endeudarse para ganar elecciones con el dólar controlado que emitir para ganar elecciones con pesos devaluados en los bolsillos de las personas? Lo lamento, tuitero nenazi, me hubiese encantado que tengas razón, pero por ahora no hay nada nuevo debajo del sol.